Tres adolescentes de Villarrica, de entre 16 y 17 años, fueron absueltos del hecho punible de tenencia de marihuana, ya que la requisa de la Policía fue ilegal, sin testigos. El procedimiento irregular estuvo a cargo de un jefe de comisaría. Los jóvenes alegaron que la droga fue plantada y uno de ellos tuvo que soportar nueve meses de prisión._
A.D.P., de 16 años, F.J.P., de 17 años y R.N.B., también de 17, afrontaron juicio oral y público. El Tribunal de Sentencia de Villarrica, conformado por los jueces Paternio Vera (presidente), Ricardo Gómez y Héber Chamorro, resolvió este viernes absolverlos de culpa y pena por falta de evidencias. Hasta el Ministerio Público desistió de pedir una condena.
En octubre del año pasado, la Policía los había aprehendido en la Fracción Santa Lucía de la capital del Guairá. De acuerdo a la acusación del fiscal Antidrogas de Villarrica, Erico Ávalos, se encontró marihuana en poder de ellos. Pero la única prueba era el acta policial, firmado sin testigos y solo por cuatro agentes policiales. Entre los firmantes estaba el entonces jefe de la Comisaría N°32, el oficial Carlos Chamorro, quien encabezó el procedimiento irregular.
Chamorro fue el único agente policial interviniente que acudió al juicio. Testificó que arrestaron a los jóvenes porque tenían una actitud sospechosa y que al requisarlos encontraron marihuana. Agregó que como no había nadie presente, no pudieron pedir testigos. Durante la declaración, uno de los integrantes del tribunal, Ricardo Gómez, le recordó al jefe policial que en esos casos se debe trasladar a los sospechosos a una comisaría y pedir la colaboración de cualquier ciudadano para que la revisión sea frente a testigos.
Finalmente el fiscal Ávalos, quien se había ratificado en la acusación al pedir que el caso se eleve a juicio, terminó por cambiar de postura y añadirse al planteamiento de la defensa. “Los policías intervinientes ni siquiera vinieron a declarar. Hubo un mal procedimiento y tuve que pedir yo mismo la absolución”, sostuvo.
Los acusados, que tenían como representante al defensor público Mauro Fernández, aseguraron que la droga fue plantada y que todo el relato del acta policial era falso. Uno de ellos, A.D.P., el más joven, estuvo internado por nueve meses en la Cárcel de Menores de Villarrica, a pesar de que la causa en su contra se fundamentaba en una evidencia viciada.
Además, los informes psicológicos y médicos revelaron que los adolescentes no eran consumidores con dependencia, lo que también desvirtuaba la acusación por tenencia, agregó el defensor Fernández