La niña Andrea Mereles y su tía, Patricia Ríos, fallecieron tras recibir varios disparos durante un ataque a balazos a la casa donde se encontraban, por miembros del clan Rotela una tarde de febrero del 2023. Una de las personas que logró sobrevivir al ataque, relató cómo sucedieron los hechos.
El caso tuvo su origen el 23 de febrero del 2019 a los 17:00 horas aproximadamente sobre las calles 44 proyectados y Capitán Figari, en el Bañado Sur, donde un grupo de aproximadamente, 15 personas entre ellos Carlos Junior Villagra (sindicado como cabecilla del grupo), Christian Alegre, Oscar Cabello Azcona, Francisco Gabriel Estigarribia, Oscar Matías Sosa, Rubén Olivos Azcona y Alcides Torales, llegó con armas de fuego hasta las inmediaciones de lo casa de la familia Santander y comenzaron o realizar varios disparos contra la vivienda por varios minutos, dejando heridos a sus ocupantes, entre ellos Miguel Rodríguez, Rafael Gonzáles Flores, Pablo Santander Aquino, Héctor Ortiz y Estefanía González, todos ellos derivados luego al Hospital del Trauma.
Al intentar salir de la vivienda para refugiarse en un lugar más seguro, la niña Andrea Mereles Santander (8) recibió tres balazos que le causaron la muerte casi de inmediato, así como también ocurrió con Patricia Mabel Ríos, su tía, quien falleció días después en el Hospital del Trauma.
Testigo desde adentro de la casa atacada
Daniela Aquino, propietaria de la casa que fue epicentro del ataque contó que se encontraba en el interior de su domicilio en compañía de varias personas, entre ellos la niña Andrea Abigail Santander y Patricia Mabel Ríos. Cuando escucharon los disparos y notaron que eran realizados contra su vivienda, intentaron resguardarse en una pieza que quedaba al fondo del inmueble, en razón a que sus atacantes, estaban rodeando la casa, muchos hombres, arma de fuego en mano, realizando disparos.
Manifestó que la habitación en la cual ingresaron era de carpa y terciada y, que los balazos traspasaban la habitación, dijo igualmente, que los disparos duraron mucho tiempo y que cuando éstos cesaron, intentaron huir hacia la parte de atrás, ya que la parte de adelante se encontraba rodeada.
Al salir corriendo de la habitación, intentaron alcanzar el fondo de la casa para llegar al domicilio de un vecino y resguardarse en dicho lugar de los disparos, aprovechando un momento en que cesó la balacera pero en ese momento los atacantes volvieron a abrir fuego y en plena huida, fueron mortalmente heridas la niña Andrea Abigail Mereles Santander y su tía Patricia Mabel Ríos.
Esta última recibió 4 balazos en el lado derecho del cuerpo, heridas que le produjeron una dolorosa muerte, tras 11 días de luchar por su vida.
Un sospechoso absuelto
Alcides Galeano Torales, fue absuelto durante el juicio. Si bien fue reconocido por testigos en el lugar y momento del ataque, un informe técnico de la Fiscalía determinó que el acusado se encontraba esa fecha, en el patio del Hospital del Trauma, y se lo ubica en ese sitio hasta las 17:18 horas y conforme a las pruebas producidas en el juicio, se comprueba que al momento del ataque en 44 Proyectadas y Capitán Figari, se han producido varias llamadas al Sistema 911 que daban la notitia criminis y una de ellas data desde la hora 17:36, por lo que resulta difícil que sea posible que haya podido llegar desde el Hospital del Trauma hasta el lugar del ataque en 18 minutos, teniendo en cuenta la distancia entre ambos puntos.
Tesis no probada
La teoría del Ministerio Público fue que el ataque a balazos fue por una deuda producto de la venta de drogas que Pablo David Santander Aquino, uno de los que habitaba la casa atacada, debía al grupo, sin embargo, esta circunstancia no pudo ser comprobada.
También se habló de una supuesta venganza, lo que tampoco pudo ser aclarado con las pruebas reunidas durante la etapa investigativa, por lo que ambos argumentos fueron desestimados por el Colegiado de Sentencia.
Aplican fuertes condenas a miembros del Clan Rotela por matar a una niña y su tía