Hoy inició el juicio al exintendente de Mariscal Estigarribia, Óscar Isnardi acusado por presunta lesión de confianza. En sus alegatos iniciales, la Fiscalía sostuvo su acusación pero no pudo detallar el monto al cual asciende el presunto perjuicio.
El fiscal Silvio Corbeta, en sus alegatos iniciales, expuso que durante su gestión como intendente, entre 14 noviembre de 2014 y 19 de diciembre de 2015 “habría ocasionado un perjuicio patrimonial a la Municipalidad de Mariscal Estigarribia”, lo que fue determinado tras un inventario de las instalaciones realizada por los funcionarios de la contraloría General de la República (CGR), Karen Vera y Luis Peña, quienes notificaron que “no existían recibos, sellos, o registro de cualquier índole”.
Durante dicha intervención, se dejó constancia que el intendente no entregó ninguna documentación que respalde su administración.
Al ser consultado por el Tribunal por el monto del perjuicio patrimonial, el representante del Ministerio Público no pudo precisar el dato. Cabe destacar que esta causa la inició el fiscal Alan Schaerer.
Por su parte, el acusado, en su declaración indagatoria, expuso que le duele ser juzgado “por un fiscal corrupto (Schaerer). Lo que dice ahí no se ajusta a la verdad”, y posteriormente refirió que se trata de un “arreglo político”.
Agregó que cuenta con un informe de la Junta Municipal, que indica cómo recibieron la Municipalidad tras la administración anterior, a cargo de Eladio Alcaraz, a quien describió como “un gran corrupto”. Señaló que la comuna tenía muchas deudas acumuladas por servicios básicos, y que el teléfono y agua potable estaban cortados por falta de pago.
El intendente que lo sucedió, Elmer Vogt, declaró en carácter de testigo y comentó que cuando asumió el cargo, el 19 de diciembre de 2015 y tras asumir, denunció que la municipalidad no tenía muebles y tampoco había documentaciones de ningún tipo.
El juzgamiento continuará este jueves 2 de febrero a las 8:00 horas con la declaración de más testigos.
