El Ministerio Publico prepara la solicitud de Comiso Especial Autónomo atendiendo que posee la certeza sobre la existencia de bienes obtenidos a partir de capitales provenientes de hechos antijurídicos, específicamente, de los hechos punibles de pertenecer a una organización criminal y blanqueo de capitales, ocurridos en Brasil y de lavado de activos y asociación criminal, registrados en Paraguay, explicó el fiscal Cabrera.
El Ministerio Público tiene la certeza de la existencia de bienes obtenidos a partir de los capitales provenientes de hechos antijurídicos, específicamente que tienen su origen en una organización criminal, blanqueo de capitales, ocurrido en Brasil y de lavado de dinero y asociación criminal registrados en Paraguay.
El pedido de comiso se hace ante la imposibilidad de someter a los involucrados a un proceso penal en nuestro país, atendiendo que tanto Darío Messer como su hijo Dan Messer, son ciudadanos brasileños, lo que impide la extradición de los mismos. La Constitución de la República Federativa del Brasil, en su artículo 5 inciso 51 dice: “ningún brasileño será extraditado, excepto naturalizado, en el caso de un delito común cometido antes de la naturalización o de una participación comprobada en el tráfico ilícito de narcóticos y drogas relacionadas, según lo dispuesto por la ley”.
En ese sentido, el artículo 2° de la Ley 6431/2019, numeral 5, determina que: “Cuando no corresponda la prosecución de un procedimiento penal contra una persona determinada, debido a que: … “c) … no sea posible someterlo al procedimiento del cual se ha constatado que proceden las cosas, derecho o bienes”.
El fiscal explicó que a partir de la investigación penal se tiene que Messer encabezó una sofisticada red de blanqueo y evasión de capitales, que le permitió al ex gobernador del Estado de Río de Janeiro, Sergio Cabral Filo, ocultar y disimular el origen ilícito de más de US$ 100.000.000, que fueron obtenidos a partir del pago de sobornos por empresarios para obtener contratos públicos de obras, bienes y servicios.
En la causa de la justicia brasileña, identificada como Operación Eficiencia fue posible revelar que la organización delictiva encabezada por Sergio Cabral ocultó en el exterior, al menos, el valor equivalente a R$ 318.554.478,91 por medio de un ingenioso proceso de envío de recursos provenientes de propina vía operaciones doble–cable, refirió el fiscal.
Cabrera manifestó que en sus deposiciones ante las autoridades brasileñas, en el marco de los acuerdos a los que arribó, Messer reveló que invirtió en Paraguay para blanquear los valores ilícitos que percibió por el monumental esquema transaccional de lavado y evasión, que comandaba a través de las empresas que constituyó en Paraguay, las que luego pasaron a tener aumentos voluminosos de capital.
En el marco de la investigación se pudo identificar que Messer y sus empresas recibieron un total de US$ 53.689.977,80, provenientes de cuentas de bancos de Luxemburgo, Estados Unidos y Suiza, donde fueron depositadas las sumas de dinero de los hechos de corrupción.
Asimismo, se pudo establecer que Messer contaba con varias sociedades constituidas en el país, que fueron utilizadas para adquirir bienes muebles e inmuebles y, por medio de ellas, realizar actividades comerciales, apuntó el agente del Ministerio Público.
Messer junto con otras personas que colaboraron con él, formó parte de tres empresas, que permitieron la adquisición de bienes, producto de las actividades antijuridicas ya mencionadas.
El 5 de mayo de 2011 se constituyó la firma “CHAI S.A.”, con un capital social inicial de G. 5.000.000.000, representado por quinientas acciones nominativas de G. 10.000.000 cada una y se integró totalmente en efectivo. Los accionistas iniciales fueron Darío Messer y Federico Maisonnave Aishemberg. El 99,6% le correspondía a Messer y el 0,4 por ciento al segundo. El capital social tuvo incrementos durante los ejercicios siguientes y la conformación de accionistas varios, siendo Juan Pablo Jiménez Viveros el nuevo accionista de la firma, en lugar de Misonnave con el mismo porcentaje de las acciones.
Dinero recibido
En su cuenta corriente en dólares, habilitada el 18 de agosto de 2011, la empresa Chai recibió 19 transferencias del exterior, durante el periodo comprendido entre el 21 de junio de 2013 al 26 de enero de 2015. La suma total fue de US$ 41.825.048.
La firma Matrix fue constituida el 18 de febrero de 2011, con un capital social de G. 100.000.000. Los socios originarios fueron Alcides Duarte y Ricardo Schneider Bécker. Sin embargo, en marzo de 2011, los accionistas aceptaron la carta oferta de Messer y Newton Maran Salvati, para la venta del 100 por ciento de las acciones. Darío Messer tenía el 99% de las acciones.
El 16 de agosto de 2011, Newton presentó su renuncia al directorio y comunicó que Jiménez Viveros pasaba a ser accionista de la firma, con el 1 por ciento y Messer con el 99 por ciento. Luego de esta modificación la empresa sufrió de varios aumentos de capital. Se llegó a establecer la suma de G. 75.000.000.000, manteniéndose con la misma proporción de acciones.
La empresa Matrix recibió transferencias del exterior, en su cuenta corriente en dólares, unos US$ 10.799.780. Esto fue desde el 27 de setiembre de 2013 hasta el 26 de noviembre de 2015.
Diligencias pendientes
Está pendiente la conclusión de la pericia contable, que busca determinar en forma concreta y específica, la forma en que el dinero transferido ingresó a la contabilidad de las empresas, ya que algunas fueron realizadas en calidad de integración de aporte de capital, otras como aportes para futuras capitalizaciones y otras en calidad de préstamos personales a las empresas.
Según el fiscal, la pericia está en pleno desarrollo y que se aguardan informes de Senabico, relacionados a la auditoría de una de las empresas. Esta diligencia serviría para para determinar como fueron aplicando dichos ingresos. Es decir, como fueron invertidos en las compras de bienes muebles, inmuebles e inversiones.
“Esta circunstancia es relevante, atendiendo que el delito de lavado de dinero es descrito como un delito de tres fases: colocación, estratificación, integración. Estas dos últimas fases son las que ocurrieron en Paraguay. La estratificación consistió en que una vez ingresado el dinero al sistema financiero en otros países, se movilizan dichas cuentas por medio de transferencias bancarias sucesivas a otras cuentas, pertenecientes al mismo o a empresas vinculadas a él. La integración es donde se hace una combinación de los fondos en la economía legítima, mezclándolo con los fondos de origen legal, a través de la compra de activos y la realización de nuevas inversiones”, explicó Cabrera.
Una vez concluida la pericia se presentará el requerimiento de comiso especial autónomo, según el fiscal.