El juicio de medición de la pena por el fallecimiento de Sol Chávez tuvo que ser suspendido luego de que el padre de la víctima haya amenazado de muerte a las condenadas. La defensa pidió a la Corte garantizar la seguridad de los profesionales del derecho.
“Salió a amenazar directamente a mi cliente, la Dra. Lilia y también a la otra acusada, de que les va a matar entonces este bueno, a raíz de ello es que la Presidente suspendió el juicio hasta mañana y no es la primera vez que ocurre este tipo de cosas”, resaltó el defensor, al tiempo de comentar que en al menos dos ocasiones anteriores el padre de la víctima, José Domingo Chávez, se mostró agresivo y hasta intentó agredir a las ya condenadas.
Se trata del juicio de medición de la pena para la odontóloga Lilia Graciela Espinoza y la bioquímica Sandra Hermosa, a causa del fallecimiento de Sol Chávez por sobredosis de flúor, hecho que quedó probado en un juicio anterior.
El letrado, con relación a lo sucedido hoy y a los episodios anteriores, manifestó que los profesionales necesitan garantías mínimas de seguridad. “Yo creo que en este momento no la tenemos porque uno está de espaldas al público y están dentro del público las personas que están amenazando o que están promoviendo acciones violentas; entonces no tenemos condiciones de continuar si no se van a tomar medidas. Yo creo que la Corte Suprema de Justicia tiene que tomar cartas en el asunto, de que cuando se trata de casos así en donde se evidencia una amenaza, no tiene que permitirse no solamente ingresar al recinto donde se realiza el juicio, sino que al propio Palacio de Justicia. Una situación de que todos merecemos el mismo el mismo tratamiento”, enfatizó.
Comentó además que días atrás escuchó que la Corte estaba tomando medidas para preservar a sus magistrados, pero cuestionó: “¿y qué hace la Corte para preservar a los abogados? Entonces este también yo pido el mismo trato somos seres humanos y el Código dice que nosotros tenemos tanta dignidad como cualquier magistrado. Entonces este quiero llamar la atención de la Corte en este sentido porque o sino, no sé, vamos a tener que hacer brazos caídos, no vamos a trabajar más por temor a que este venga a enseñorearse alguien que quiera hacer justicia por mano propia y eso no es posible”.