Carlos Beraldi y Ary Llernovoy, abogados de la vicepresidenta argentina, expondrán sus alegatos finales en tres jornadas, lunes, martes y viernes de esta semana, y concluirán con un reclamo de absolución. Cristina Fernández, acusada por presunta corrupción en sus períodos como mandataria (2007-2015), tiene previsto hablar ante los jueces el viernes.
«Después de casi tres años de audiencia donde se recogieron múltiples, múltiples evidencias quedó demostrado que lo que se decía en 2016 e incluso antes carecía de verosimilitud y que las pruebas que se recogen» en el juicio «destruyen cualquier tipo de acusación, por supuesto falsa y sin fundamentos», alegó Beraldi.
«Pese a ello, durante nueve jornadas escuchamos un alegato en donde, olvidándose todo lo que se había sustanciado en este juicio», formuló «las mismas acusaciones que se habían formulado desde 2008 y 2016», señaló Beraldi, respecto del alegato de la Fiscalía.
La vicepresidenta Cristina Fernández había anticipado este domingo (18 de septiembre) el inicio de su defensa técnica pidiéndole a sus seguidores a través de su cuenta de Twitter que escucharan «atentamente cómo desnuda la farsa guionada de los fiscales (Diego) Luciani y (Sergio) Mola».
La exmandataria adelantó una defensa al emitir un discurso el 23 de agosto pasado, a través de sus redes sociales, en el que aseveró que este proceso oral, iniciado en mayo de 2019, es «un juicio al peronismo y a los gobiernos nacionales y populares».
Fernández culpó a los fiscales de adoptar el «guion» de los medios de comunicación afines a la actual oposición política, afirmó que la sentencia «ya estaba escrita» en su contra y volvió a denunciar un «lawfare» (persecución judicial).
El alegato técnico de la defensa de la vicepresidenta se desarrolla en medio del impacto que generó el atentado que la ex jefa de Estado, que salió ilesa, sufrió el 1 de septiembre pasado, por el que dos personas están procesadas y otras dos detenidas.
«Si perdemos la idea central que tiene un juicio que es establecer hechos, aplicar responsabilidad y cumplir la función democrática que es restablecer la paz, entonces flaco favor le habremos hecho a nuestro país y también a nosotros mismos», dijo Beraldi.
La etapa de alegatos de las defensas, que comenzó el 5 de septiembre pasado, continúa este lunes con el turno de la vicepresidenta, a quien se juzga junto a otros 12 imputados por las presuntas irregularidades en la concesión de 51 obras públicas a firmas del empresario Lázaro Báez, estrecho colaborador del expresidente Néstor Kirchner (2003-2007), en la sureña provincia Santa Cruz, feudo del kirchnerismo.
Pedido de condena
La expresidenta enfrenta un pedido de condena a 12 años de prisión e inhabilitación de por vida para ejercer cargos públicos por parte de los fiscales federales Diego Luciani y Sergio Mola, como supuesta «jefa» de asociación ilícita y administración fraudulenta.
El pedido de condena de los fiscales del lunes 22 de agosto pasado desencadenó los días siguientes manifestaciones de apoyo a la Vicepresidenta en los alrededores de su departamento del barrio porteño de Recoleta, hasta que el 1 de septiembre, en medio de una de esas vigilias, Fernando Sabag Montiel intentó asesinarla gatillando un arma a escasos centímetros de su rostro, un hecho por el cual hoy hay cuatro personas detenidas.
Tras el alegato de la Vicepresidenta, restará escuchar a las defensas de otros siete procesados, entre ellos la del empresario y dueño de Austral Construcciones Lázaro Báez.
Una vez que concluyan los alegatos, se abrirá una etapa conocida como de réplicas y dúplicas de las partes, para luego dar inicio a las últimas palabras y, finalmente, al veredicto.
Fuente: EFE y Télam.