El exfiscal General del Estado, Javier Díaz Verón y su esposa, María Selva Morínigo, recusaron a dos miembros de la Sala Penal de la Corte, alegando violación al principio de imparcialidad, por favorecer a favorecer a los intereses del Ministerio Público.
De acuerdo a los fundamentos del matrimonio, en los últimos tiempos, el ministro Manuel Ramírez Candia “ha demostrado una línea de actuación notoriamente selectiva, en la que tiene un criterio abierto y flexible para casos con repercusión social y mediática, y otro cerrado y estricto para los casos menores, favoreciendo indebidamente al Ministerio Público, en violación del principio de imparcialidad”.
Refieren en el escrito que a nivel del gremio de abogados, “es conocida y criticada la actuación selectiva del Ramírez Candia en causas emblemáticas, principalmente las vinculadas a delitos económicos que afectan a funcionarios públicos o relacionados con la función pública, como la que tuvo en el caso Detave, en el cual ha asumido un criterio completamente diferente al que mantiene en las demás causas, dejando en evidencia su interés manifiesto de favorecer al Ministerio Público”.
Afirman que esta actuación selectiva hace que ciertamente tenga una predisposición a favorecer a la Fiscalía en todas las causas emblemáticas, “con la clara intención de afianzar su imagen y fama de magistrado incorruptible, que es un valor que se le reconoce y se le aplaude, y que deseamos mantenga por siempre, pero que no justifica en absoluto la discriminación judicial que ha puesto en práctica para ello”.
En cuanto al otro miembro recusado, el ministro Eugenio Jiménez Rolón, refieren se basa en la relación de estrecha amistad y compañerismo que le une con Ramírez Candia, “hecho reflejado incluso en las últimas sesiones del pleno de la Corte, en las que se ha desatado un conflicto por la designación de la vicepresidencia segunda del Consejo de Superintendencia, y que además es de conocimiento público a nivel del Poder Judicial y del Gremio de Abogados, amistad que va más allá de la simple relación de colegas, lo que hace que el ministro Jiménez no esté en condiciones de juzgar con imparcialidad la recusación formulada contra Ramírez Candia, pues obviamente su juicio podría verse afectado por los sentimientos que conllevan una relación de amistad estrecha”.
Al respecto, el abogado Mario Elizeche comentó que la Sala Penal tiene pendiente de resolver una recusación contra miembros de la Cámara, planteada por el matrimonio.
Francisco Javier Díaz Verón está acusado de Enriquecimiento Ilícito en carácter de autor, y María Selva Morínigo Vargas, por el hecho punible de lavado de dinero. De acuerdo a la acusación de la Fiscalía, el matrimonio realizó compras e inversiones que superan ampliamente su capacidad adquisitiva, por valor de G. 10.495.174.320, monto que se refleja como diferencia en las declaraciones juradas presentadas por ambos a partir del 2014.
Díaz Verón recusa al Tribunal y logra suspender el inicio del juicio por enriquecimiento ilícito
