Durante el desarrollo del juicio oral y público al exintendente de San Antonio, Raúl Isaac Mendoza Ramos, una docente de la escuela San Miguel de esa ciudad, testificó que los alumnos tuvieron que verse obligados a dar clases en el patio por las peligrosas condiciones edilicias de la institución educativa, a pesar de los constantes reclamos a la Municipalidad.
En su carácter de testigo, Elisa Martínez, declaró hoy que la estructura de las aulas se encontraba visiblemente dañada, por lo que no tuvo más opción que impartir clases bajo los árboles. “Los padres, cuando ya se veía a simple vista que la construcción estaba mal, ya no nos permitieron que entremos a dar clases. Tuvimos que salir a dar clases bajo los árboles”, relató.
Al respecto, recordó que en ese entonces “había muchas escuelas que se habían derrumbado, entonces los padres parece que estaban con ese miedo”.
Esta situación – según su testimonio – no fue sostenible por mucho tiempo ya que expuso que “no se puede dar clases afuera, por el ruido, porque los niños no pueden prestar atención. Yo entré bajo mi responsabilidad, usamos el aula, así como estaba”.
Mencionó además que la directora de la escuela, en su momento había remitido una nota a la Municipalidad, en aquel entonces bajo la administración de Mendoza, comentando su preocupación por lo que estaba sucediendo. “Incluso se hizo una manifestación, los padres y nosotros también frente a la Municipalidad”, complementó.
El exintendente Mendoza Ramos está siendo enjuiciado por el hecho punible de lesión de confianza, a raíz del supuesto mal uso de los recursos del FONACIDE. Se menciona unos G. 715 millones de perjuicio patrimonial, correspondiente periodo 2010-2015.
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