La jueza Lici Sanchez resolvió elevar la causa para Armando Javier Rotela y otros seis acusados de formar parte de una estructura criminal dedicada al tráfico de drogas en Asunción y Central. Uno de los acusados, Cristian Martínez, se presentó sin abogado, por lo que fue apartado de la diligencia y se deberá fijar una nueva fecha.
Durante la preliminar, el fiscal Ysaac Ferreira se ratificó en la acusación contra Armando Javier Rotela, Vicente Ignacio Chase, Juan Javier Rodas, Carmen Carolina Ortiz, Freddy Perez Montienl, Carlos Fernndez Gonzalez y Ronald Cantero Ibañez, quienes fueron individualizados como parte del operativo Chacal.
El representante del Ministerio Público sostuvo que el clan Rotela se dedicaba a la adquisición, acopio, distribución y comercialización de crack y cocaína, en Asunción y Central, siendo el líder Armando Javier Rotela actualmente preso por coacción, amenaza y comercialización año 2011.
De acuerdo a las comunicaciones interceptadas, desde su lugar de reclusión, el Penal de Tacumbu, Rotela lideraba a la banda.
Javier Rotela, Vicente Chase, Carmen Ortiz, Freddi Perez y Carlos Fernandez son acusados por los artículos 27 y 44 de la ley 1340, en calidad de autores; Ronald Cantero, está acusado por los mismos artículos, pero en calidad de cómplice.
Art. 27.- El que tuviere en su poder, sin autorización, sustancias estupefacientes, drogas peligrosas o productos que las contengan, será castigado con cinco a quince años de penitenciaría, comiso de la mercadería y multa del cuádruplo de su valor.
Art. 44.- El que a sabiendas comercie, intervenga de alguna manera o se beneficie económicamente, por si o por interpósita persona, del producto de la comercialización ilícita de las sustancias con materia primas a que se refiere esta Ley será castigado con penitenciaría de cinco a quince años.
En tanto, Juan Javier Rodas Román, está acusado por los artículos 94 (Detentación) y 95 (Producción de riesgos comunes) de la ley de Armas.
La magistrada rechazó los incidentes de nulidad de la acusación y cambio de calificación planteados por el defensor público Martín Muñoz, defensa técnica de Cantero.
Estructura
Armando Javier Rotela: Era líder del clan y aun estando privado de libertad, se encargaba de la organización tanto dentro del reclusorio como afuera. básicamente la introducción de estupefacientes las realizaba por intermedio de agentes penitenciarios, específicamente Cristian Mario Martinez.
Vicente Ignacio Chase, alias Peko: estaba encargado de recibir las drogas adquiridas por el líder de la organización. Como segundo paso, depositaban en los puntos de acopio para el ocultamiento y tercer paso, posterior distribución y comercialización. Es uno de los principales intermediarios con los proveedores de la droga quienes transportaban las sustancias en vehículos modificados para mantenerlos ocultos, es decir, un doble fondo.
Era encargado también de un centro de acopio que funcionaba en una vivienda particular que tenía con su pareja Carmen Carolina Ortiz Figueredo, alquilada por terceras personas donde el mismo residía junto a su pareja sentimental a los efectos de no levantar sospechas.
Durante el allanamiento del 10 de septiembre del 2021 se encontraron una balanza de precisión, dos kilos de cocaína con sello bajo relieve de un delfín; también G 5.951.000 fruto de los beneficios que generaba la comercialización de drogas.
Juan Javier Rodas Román, alias “Pícholi”: Mano derecha de Armando Rotela, estaba cargo de verificar, controlar y confirmar la distribución de las drogas a los proveedores de la zona céntrica. Era el encargado de realizar el balance financiero o arreglo en forma directa con Armando Rotela, donde el mismo se encargaba de librar el cotejo o arqueo de las sumas que generaba la venta de estupefacientes.
Carmen Carolina Ortiz Figueredo: Pareja sentimental de Vicente Chase, alias Peko, con quien habitaba uno de los centros de acopio y además se encargaba de la distribución por órdenes de su pareja.
Freddy Magdaleno Pérez Montiel: Se encargaba de la comercialización al menudeo. Además actuó de garante al momento de alquilar una de las viviendas que funcionaba como centro de acopio y uno de los sitios de residencia de un miembro del clan Rotela.
Carlos Damián Fernández González, alias Tingui: Secretario de Juan Javier Rodas Roman. Se encargaba de la guarda, fraccionamiento, preparación y comercialización de las sustancias estupefacientes. Los pedidos eran realizados a Rodas Román y este, vía telefónica redireccionaba los pedidos a alias Tingui. Además recibía el dinero producto de la venta de sustancias al menudeo.
Ronald Herminio Cantero Ibañez: Sería una suerte de testaferro de la organización criminal a cuyo cargo se encontraría el arrendamiento de las viviendas utilizadas para el depósito de las drogas, específicamente en barrio Obrero como la residencia ubicada en Zeballos Cue, utilizada por Juan Rodas y Carmen Ortiz, en base a la comunicaciones entre Cantero y Rodas se deduce que es habitual que Ronald realice dicha actividad, debido a que de manera rápida y espontánea conseguiría certificados de trabajo para celebrar contratos de alquiler vía escribanía.
El fiscal además refirió que se ha determinado que Rotela tiene control sobre un grupo de hombres que fungen como sicarios, que no actúan no solo por beneficios económicos, sino también por demostrar su lealtad a la organización y a él mismo.
Durante las intervenciones telefónicas se han identificado varios planes ordenados por rotela para ejecutar a varias personas.
La lectura se vio interrumpida debido a que la jueza Lici Sanchez advirtió a uno de los acusados, Ronald Cantero, por reírse en medio de la audiencia. “Usted se va a comportar, esto no es un chiste, yo no soy la payasa de turno suya, usted se va a comportar”, fue la advertencia que profirió la magistrada.