La fiscal Belinda Bobadilla alertó sobre el mecanismo de estafa de la mafia de los pagarés, argumentando que era una suerte de afinidad que existía entre algunas empresas con algunos juzgados y secretarías en particular.
La misma se pronunció sobre los casos de estafa, durante el allanamiento al juzgado de Paz de la Encarnación, a cargo de la magistrada Analía Cibils.
La representante del Ministerio Público mencionó que “cada uno de estos cinco juzgados están con unos jueces, solamente uno de ellos está suspendido en este momento, particularmente a mí me tocó el juzgado a cargo de la Dra. Cibils, ella no se encuentra en este momento”.
Con respecto a qué se incautó, además de expedientes, respondió “teléfonos celulares, de los jueces, de los actuarios, pero justamente acá están los dos actuarios suspendidos, la jueza no se encuentra, los ujieres también están suspendidos. Muchos funcionarios ya no se encuentran por las disposiciones que ha hecho la corte. Nosotros hicimos un pedido en general y eso fue lo que ordenó el juez Humberto Otazú el viernes”.
Concluyendo, argumentó que la incautación de teléfonos celulares tiene como finalidad la extracción de datos, buscar mensajes y otro tipo de datos más de los aparatos de los dispositivos celulares que estén relacionados con cuestiones de juicios ejecutivos, empresas en concreto y también las prácticas mismas de los ujieres notificadores.
