El exministro de Gobierno de Bolivia, Arturo Carlos Murillo fue condenado por un tribunal estadounidense a 70 meses de prisión por el delito de conspiración para lavar sobornos de la compra irregular de gases lacrimógenos entre 2019 y 2020.
En un comunicado del Departamento de Justicia de Estados Unidos, se señaló que el exfuncionario y otros implicados, “lavaron» los recursos provenientes de ese soborno a través del sistema financiero de Estados Unidos, incluyendo cuentas bancarias en Miami.
El 20 de octubre, el Departamento de Justicia informó que Murillo se había declarado culpable de un cargo de conspiración para cometer lavado de dinero, explica el texto, que podía acarrear una pena máxima de 10 años en prisión.
Otras cuatro personas implicadas que ya se habían declarado culpables en septiembre de 2021, recibieron en junio de 2022 sentencias que van desde 26 hasta 42 meses.
La sede de Miami de la oficina de Investigaciones del Departamento de Seguridad Nacional (HSI, por sus siglas en inglés) investigó el caso.
Antecedentes
Arturo Murillo fue detenido en Estados Unidos en mayo del 2021. El Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos lo querelló bajo la sospecha de ser parte de una conspiración para recibir sobornos y lavar dinero, dos delitos federales de “alta gravedad”, del grupo de leyes que persiguen la corrupción en ese país.
La demanda estaba basada en los resultados de una investigación que se desarrolló durante 17 meses, entre noviembre de 2019 y abril de 2022, e identificó la captación de $us 1,2 millones en efectivo o a través de transferencias electrónicas en Estados Unidos y Bolivia.
Este monto representa el 50% del sobreprecio que pudo pagar Bolivia por un lote de gases lacrimógenos y armamento no letal. La coima fue “pagada” por la empresa intermediaria Bravo Tactical Solutions (BTS) que cobró US $5,6 millones al Estado boliviano por esas municiones luego de haberlas adquirido a una compañía en Brasil, por sólo US $3,3 millones.
Fuente: CNN y El Mundo.