El abogado José Casañas Levi sostiene que hay gente capaz, pero no valorada en el Ministerio Púbico debido al caos administrativo, lo que atenta contra la eficiencia de la institución que representa a la sociedad. Señala que “hay un nivel muy alto de corrupción” en la Fiscalía y que esto “rinde frutos y dividendos” no solo en cuestiones de dinero, sino también de poder. “Poder para impunidad, absolución, castigo, persecución, etc.”, enfatizó. Dice que no se puede dejar de ver cómo viven algunos fiscales y agrega que “muchísimos sectores empresariales destinan parte de su capital” para que el sistema de corrupción funcione. Para Casañas Levi, la ciudadanía tiene que levantarse ante esta situación, como ocurrió el 31M, cuando la gente salió a la calle para evitar la enmienda de la Constitución en busca de la reelección presidencial.
“Hay un gran caos administrativo en el Ministerio Público lo cual es un problema para la eficiencia y creo que hay un nivel muy alto de corrupción y no me refiero solo a los fiscales”, manifestó.
“Yo no quiero cargar la tinta ahí, creo que ese es un sistema de corrupción donde participan todos los niveles y que está conectado, como hace muchísimas décadas, con el Poder Judicial, y relacionado también con el sector privado. O sea, es una red de corrupción que funciona de manera bastante eficiente para ellos, pero de manera muy ineficiente para la ciudadanía”, afirmó.
¿Cuándo habla de alto grado de corrupción, eso se debe entender en sentido de dinero o sometimiento al poder?
“La corrupción es un fenómeno que rinde frutos o dividendos, no solamente en cuestiones de dinero. El dinero es una parte importante que llega a personas que, digamos que con una idea bastante precaria de lo que es el progreso; lo que quieren es el dinero. Pero hay otro sector dentro de la corrupción que es mucho más perjudicial y que es el que administra el poder. ¿Qué significa eso? impunidad, absolución, castigo, persecución y eso es mucho poder. Tenemos ejemplos a la vista, de alguien que puede empezar a ser asistente fiscal y termina siendo Senador de la Nación o termina siendo Diputado”, manifestó Casañas Levi.
“Hay otro sector de corrupción que es mucho más importante, manejado por factores de poder. Acá no se salva nadie, Carlos, acá hay sector público y sector privado, porque a una parte grande del sector privado también le interesa que esto funcione, categóricamente, qué funcione el sistema de corrupción, claro, porque es más económico, es más barato, para los que están en ese tema”, criticó nuestro entrevistado.
“Muchísimos sectores empresariales destinan parte de su capital para eso, para decir no, con tal fulano no te preocupes vos, yo le digo lo que tiene que hacer”, enfatizó.
“No podés dejar de ver cómo viven algunos fiscales en Ciudad del Este, no podés dejar de ver eso, o sea, ¿cómo un fiscal general y los anteriores, nunca se fueron al Country de Hernandarias, ¿cómo nunca entraron ahí a la casa de un fiscal?, ¿cómo no vieron las camionetas que están estacionadas ahí? No puede pasar por alto. Están en clubes donde no podrían estar, o hacen fiestas majestuosas que no podrían hacer. Eso está a la vista de todo el mundo. Claro, hacen una ostentación de eso”, afirmó.
“Es un tema extremadamente complejo. Si no hay una reacción social, es muy difícil que cambie eso”, puntualizó.
¿Cuál sería la reacción social, por ejemplo?
El control es la única manera.
¿Qué tiene que hacer la sociedad organizada?
La muestra es lo que ha resultado históricamente el 31M al impedir la reelección, y una cantidad de condenas que se han logrado por presión social. Ejemplo, el caso de González Daher.
“Es solamente con la sociedad mínimamente organizada. Vos fijate que ahí no hay grandes estructuras tampoco, pero son grupos organizados y eso genera presión, por lo menos para que el juez le diga a quien le puso ahí, “no tengo margen acá porque se van a mi casa y me tiran huevos”. No digo que esté bien, verdad, pero digo, llega un punto en el cual nuestra sociedad está realmente harta de esta situación”, enfatizó.
¿Tiene que existir un levantamiento?
No hay otra forma, porque del mismo sector de poder no va a surgir eso. Nadie se convierte a una religión o se convierte en bueno, si lo que está haciendo le genera dividendos. Eso pasó en los casos González Daher; pasó en los casos donde se ha visto que solamente paró cuando hubo algún tipo de reacción. ¿Por qué no para el contrabando? y porque es algo del que se beneficia muchísima gente, no solamente los corruptos del sistema judicial.
La declaración jurada falsa ante la Contraloría es una conducta típica, que se encuadra dentro del artículo 243 del Código Penal. Es un delito de mera actividad. Es decir, cuando la persona realiza la conducta el hecho está consumado, según José Casañas Levi.