La exmodelo argentina Julieta Nardi, esposa de Diego Dirísio, jugó un rol decisivo en la estructura de tráfico de armas que investiga la operación Dakovo, según las informaciones recabadas por las autoridades brasileñas.
Julieta Vanessa Nardi Aranda es vicepresidenta de International Auto Suply (IAS), mientras que su esposo es el presidente, empresa que es el centro de la investigación.
La mujer, actualmente prófuga, tuvo como una de las principales tareas asistir a su esposo en las negociaciones con los fabricantes de armas, defender los intereses de IAS en materia de registros de compra y venta de armas ante la DIMABEL, monitorear los pagos realizados por la firma IAS a los fabricantes de armamento y también mover redes sociales; y monitorear las incautaciones de armas en Brasil.
Otro extracto del informe de la Policía Federal, divulgado por Globo.com, expone que Julieta Nardi Aranda “importa una gran cantidad de armas desde Europa y las revende en el mercado ilícito, especialmente a grupos criminales radicados en Ciudad Del Este (núcleo intermediario), para abastecer a facciones criminales brasileñas. Al quitar la confidencialidad de los datos de Julieta, fue posible visualizar los mensajes e imágenes intercambiadas entre Julieta y Dirísio. Se observa que Julieta participa activamente en negociaciones para adquirir armas, incluyendo el contacto con proveedores”.
A la exmodelo también se le atribuye acciones específicas dentro de la estructura, como el monitoreo de pago a los fabricantes de armas, “lo cual no se hace legalmente. De hecho, parece que Julieta siguió el proceso de transferencia de dinero a Croacia y las dificultades que enfrentó Dirísio para encontrar un cambista que garantizara la transferencia de valores y, así, garantizara la continuidad de la empresa”.
Según el medio, la investigación en nuestro país buscará determinar si el matrimonio obtuvo información privilegiada de autoridades locales para escapar del operativo.
La investigación que dio origen a este caso comenzó en 2020 con la incautación de pistolas y municiones en Vitória da Conquista, en el suroeste de Bahía. Las armas tenían borrados los números de serie, sin embargo, gracias a un examen forense, la Policía Federal logró obtener la información y avanzar en la investigación.