El juez Humberto Otazú no hizo lugar al permiso especial para la prestación de servicios profesionales solicitado por la defensa de Miguel Mendieta, imputado por soborno agravado al intentar facilitar un celular en su lugar de reclusión a su excliente Miguel Ángel Insfrán.
Mendieta solicitó el permiso para poder ejercer como abogado de la querella en el juicio caratulado dentro de la causa caratulada Nicolas Cáceres y Otros S/ Homicidio Doloso en Grado Tentativa.
La Fiscalía contestó que la norma no prevé la autorización para salir en el arresto domiciliario, salvo por razones excepcionales, las que no se visualizan en el presente caso, motivo por el cual niega que se le otorgue dicho beneficio.
Al respecto, el juez sostuvo que el peticionante no ha adjuntado ninguna documentación que avale la calidad de abogado querellante de referencia en la causa mencionada, ni poder alguno, tampoco documentaciones sobre la existencia de la causa donde intervendría el procesado, ni la notificación sobre la audiencia en cuestión, por lo que a falta de respaldo documental para analizar la petición, resolvió no hacer lugar a la solicitud.
El letrado está señalado como uno de los principales implicados en el intento de soborno a los responsables de la seguridad de la Cárcel Miliar de Viñas Cué, con el fin de introducir un teléfono celular para el imputado Miguel Ángel Insfrán, alias Tío Rico, cuando éste era su defendido.
