“La corrupción es un flagelo que se presenta con muchas caras en el sistema y de diferentes tamaños”, manifestó el presidente del Colegio de Abogados de Villarrica, José David Bogado en entrevista con El Observador. Enfatizó que tiene muchas formas y hay que combatirla en todas sus formas. “Yo no puedo combatir esto y hacer la vista gorda con aquello. No, eso no funciona así”, enfatizó. Agregó que “afortunadamente en nuestra Circunscripción Judicial (Guairá) no se nos presenta esa corrupción con rostros tan preocupantes o en otros tamaños, el Colegio de Abogados hasta hoy no recibió denuncias de un litigante que diga “el juez fulano o el camarista mengano me está pidiendo suma de dinero para que el fallo me sea favorable”.
-Hablando de esa estructura, de ese sistema de justicia. Cómo presidente del Colegio, ¿cómo vos ves?
“El sistema de justicia, yo creo que, y coinciden en esto conmigo todos los miembros del Consejo Directivo del Colegio de Abogados de Villarrica, estamos convencidos que hasta hoy ha arrojado más deudas que resultados a la comunidad. ¿Qué te quiero decir con esto? Y no quiero que suene fatalista, solamente quiero sonar terrenal y quiero sonar certero; muchas cosas hay por corregir y por enderezar todavía dentro del sistema de justicia. Si bien ─ y esto hay que reconocer ─ hemos tenido un despertar alentador e interesante hacia ese contexto en los últimos años con esta renovada Corte Suprema de Justicia, por la introducción en ella de los ministros que tienen también esa misma lectura y sobre todo esa conciencia de saber, de entender y de asumir las raíces tan profundas que ha tomado la corrupción dentro del sistema y empezar a combatirla, comenzar a implementar, digamos, ciertas políticas o adoptar ciertas medidas que apunten a ir combatiendo esa corrupción. Va a ser un proceso largo Carlos, eso no es de resultado de efervescente, y parte de ese proceso que es largo, que es intenso, que a veces hasta resulta desgastante, tenemos que integrarlo todos, porque el sistema no funciona solamente para el magistrado de la Corte, el sistema funciona para todos los auxiliares de Justicia, abogados litigantes, peritos calígrafos, escribanos y sobre todo justiciable. Aquel que un día se vio vulnerado en un derecho suyo y se encuentra ante la obligación de acercarse al sistema a solicitar una solución o un resarcimiento a ese derecho que le fue vulnerado o violado”.
“Entonces, mucho tenemos por hacer. Reconozco, te repito, desde mi experiencia no solamente profesional sino gremial, los cambios positivos y alentadores y oxigenantes que se han dado, sobre todo acá en Guairá, porque tenemos un diálogo muy fino, muy cercano muy honesto, con los ministros superintendentes los doctores Manuel Ramírez Candia y Luis María Benítez Riera. Ellos han tenido para nosotros siempre las puertas abiertas de sus despachos, están con frecuencia acá por la circunscripción, realizan sus días de gobierno. Si bien escuchan a los magistrados, escuchan a los gremios también. Toman nota de nuestros pedidos. Trabajan las respuestas. Vienen las respuestas y de esa forma muchas cuestiones se han corregido. Y vos no te olvides que lo más importante de todo fue creo haber logrado la remoción de una magistrada, que jamás estuvo dispuesta en siete años de servicio que brindó acá, a cumplir tan siquiera con los días y horarios de trabajo establecido por la propia Corte. Entonces un gremio de abogados que se posiciona se para firmemente ante esta situación y dice no vamos a permitir que un magistrado venga a un despacho a manejarse como quiere, sino que tiene que venir a hacer lo que debe, creo que es una señal muy clara de un mensaje comprometedor desde un gremio con los cambios que pretenden en una institución”.
-El tema de la corrupción dentro de lo que es el Poder Judicial que es, creo que uno de los mayores problemas que se tiene ahí. Quiero entender ¿cómo vos definirías o cómo podríamos entender ese tema de la corrupción?
“La corrupción es un flagelo que se presenta con muchas caras en el sistema y de diferentes tamaños. Corrupto no es solamente un juez que está vendiendo un fallo. Corrupto no es solamente un funcionario que está recibiendo un cheque debajo del expediente. Corrupto no es solamente un relator que cajoneada un expediente para que su ministro dilate un año, dos años, tres años su voto. Corrupto también es un magistrado, una magistrada que tiene que estar a las 7:00 de la mañana en su despacho, pero sin embargo está a las 10:30, 11:00. Corrupta es una magistrada que tiene que cumplir seis horas de trabajo porque así lo estableció la Corte, pero sin embargo no cumple ni dos horas y media diarias. Corrupto es un funcionario que llega tarde. Corrupto es un funcionario que cercena un expediente. Corrupto es un magistrado que no es expeditivo a tiempo conforme a los plazos legales en los casos que tiene para resolver”.
“O sea, la corrupción tiene muchas formas y hay que combatirla en todas sus formas. Yo no puedo combatir esto y hacer la vista gorda con aquello. No puedo ocuparme de esto nomás y no de lo otro porque creo que no es importante, no va a tener una injerencia. No, eso no funciona así. Si vamos a compartir la corrupción, la vamos a combatir en todas sus dimensiones y en todas sus esferas y todo es importante. Y te repito de vuelta en ese contexto, estamos nosotros convencidos y hemos dado muestra como gremio de nuestro compromiso en el combate de la corrupción con todas las posiciones que nosotros hemos manifestado desde acciones concretas, contrarias a esa corrupción. Afortunadamente en nuestra Circunscripción Judicial no se nos presenta esa corrupción con rostros tan preocupantes o en otros tamaños, o por lo menos el gremio de abogados nuestro, el Colegio de Abogados de Villarrica hasta hoy no ha recibido denuncias de un litigante que me diga el juez fulano o el camarista mengano me está pidiendo equis suma de dinero para que el fallo me sea favorable a mí. Ese tipo de denuncia nosotros no tenemos y actuamos como te digo en base a las denuncias que es responsablemente los colegas se acercan a hacer ante el Consejo Directivo, porque de lo contrario por normativa nuestra y por estatuto, no nos está permitido intervenir. No porque vos me estirás el saco en el pasillo y me decís que un juez está haciendo esto o aquello, que un funcionario tiene esta conducta u otra, nosotros estamos facultados a venir, porque eso sería un actuar sumamente irresponsable y contradictorio al fortalecimiento de lo gremial que nosotros estamos trabajando en llevar adelante. Entonces te haces cargo. Te acercas. Venís responsablemente a denunciar y nosotros intervenimos y acompañamos eso”.
-¿El grado de corrupción dentro de la administración de justicia, vos ves un alto grado, un grado medio o un poco más abajo?
“Yo quisiera ser por todo lo que te estoy diciendo y por lo que conocemos, te repito, lo que conocemos; tal vez otros gremios, otros colegas que litigan en otras circunscripciones tendrán otra experiencia o te lanzarán otro tipo de respuesta, pero desde la nuestra yo querría decir que estamos en un nivel medio. Te repito, creo que está renovada Corte Suprema y los ministros que están allí hoy trabajando, entendiendo, que, en ese sentido, por lo menos me parece que están todos en el mismo dial, creo que están llevando adelante un combate bastante serio”.
“Ahora, el problema radica también y es lo que a nosotros siempre nos recalcan acá los superintendentes cuando nos visitan, es que muchos no quieren denunciar. Por eso te decía que te detienen en el pasillo cuando te encuentran o nos encontramos en un café de casualidad o en la plaza del palacio o en la cuadra antes del Palacio y ahí te dicen y así no funciona. Hay que denunciar responsablemente porque nos suelen decir los propios ministros a nosotros: denuncien, denuncien. Tenemos un Departamento de Auditoría de Gestión que funciona de una manera muy seria y muy eficiente con reacciones inmediatas +, ante cada reclamo que uno hace. Están las denuncias en las oficinas instaladas en todas las circunscripciones del país, en la nuestra también tenemos una Superintendencia General de Justicia donde se llevan adelante los correspondientes sumarios a los efectos de llegar a la verdad sobre las denuncias hechas, entonces utilicemos el recurso administrativo, utilicemos el conducto institucional para buscar a través de él, el saneamiento diario de la institución. Insisto con esto, este es un trabajo de todos los días y es un trabajo que nos involucra a todos. Yo no puedo decir que a mí no me va a afectar la corrupción, porque si yo digo eso y pienso eso, es por una sencilla razón: yo soy parte de esa corrupción”.