En el acta de imputación contra el exministro del Interior, Arnaldo Giuzzio, se exponen los mensajes que intercambió con el presunto narco Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua. Esta comunicación inició en julio del 2021 y culminó el 14 de febrero de este año, un día antes de la detención del brasileño bajo sospechas de actividades de narcotráfico.
De acuerdo a las evidencias, Giuzzio contactó por primera vez con Vinicius en julio del 2021. El acta de imputación señala que la intención del presunto narco era la de mantener “un relacionamiento directo y cercano con el ministro del Interior Arnaldo Giuzzio, para posteriormente ser proveedor del Estado”.
En agosto del 2021, Vinicius, durante una conversación vía Whatsapp, le reenvía al ministro Giuzzio enlaces y noticias relacionadas en torno a “inversiones empresariales”, que fue respondido por Giuzzio con un “perfecto”.
Durante esta misma conversación, Vinicius le habría solicitado a Giuzzio que le envíe hasta Ciudad del Este “la camioneta Hyundai Santa Fe blindada”, para realizarle el “cambio de suspensión, mantenimiento de blindaje y retoques de pintura”, lo que fue respondido por Giuzzio con un “veo”.
En el mes de octubre, ya se revela una constante comunicación entre ambos, más allá de lo profesional. Las conversaciones revelan que Marqués de Padua le envió a Giuzzio el link de una noticia con una captura de pantalla referente al “Lava Jato” que guarda relación a un procedimiento efectuado en territorio brasileño, específicamente en el domicilio de Antonio Joaquin Da Mota.
El ministro le agradece por la información con un “gracias Marcus”, comunicación que sigue con un par de mensajes más en torno a la información del procedimiento.
Ese mismo mes, octubre, la empresa Black Eagle Group SA, administrada por Marques de Paula, habría prestado servicios al Ministerio del Interior, de reparación y blindaje de una camioneta de esa cartera de Estado, según se reflejan en las conversaciones mantenidas entre ambos.
Un mes después en noviembre, Marcus Vinicius vuelve a comunicarse con Giuzzio – siempre vía Whatsapp – para informarle que ya se encontraba en Asunción, con las muestras para hacer las pruebas de balística de los materiales para los chalecos,
En diciembre, las conversaciones entre ambos siguieron con la misma fluidez. Ese mes hablaron sobre vehículos de la FOPE. En este contexto, Marcus le ofrece a Giuzzio reparar un vehículo parado de la FOPE, que tenía el motor dañado, a lo que el brasileño le ofrece “uno en concepto de cortesía”, para luego enviarle fotografías de los vehículos a Giuzzio. Durante este mes, las conversaciones fueron baste fluidas, con intercambio de contenido multimedia, referente a rodados del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional.
“En ese contexto, surge la sospecha razonable que Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua no solo habría proveído servicios de reparación y blindaje a vehículos del Ministerio del Interior y de la Policía Nacional, sino que, además, habría estado en tratativas con Arnaldo Giuzzio Benítez, siempre en su carácter de Ministro del Interior para la provisión de materiales al Ministerio del Interior y a la Policía Nacional”, refiere parte del acta de imputación.
Los fiscales sostienen, con base en las investigaciones, que Giuzzio estaba en pleno conocimiento de que Vinicius tenía intenciones de convertirse en proveedor del Estado y obtener futuras adjudicaciones del Ministerio del Interior. Además, Giuzzio habría aceptado servicios de reparación en concepto de “cortesía”.
Vehículo prestado
Entre las evidencias también se destaca la conversación en la cual Giuzzio solicita a Marqués de Padua que le provea un vehículo blindado para su uso personal, el cual utilizó para realizar un viaje con su familia a Brasil registrado en enero de este año.
Se trata de una camioneta Kía tipo Carnival, color, blindada, titulada a nombre de Ombu S.A. (administrada por Marcus), que fue aceptado por Giuzzio en concepto de préstamo a título gratuito. Este rodado fue entregado en Ciudad del Este.
Una vez concluida sus vacaciones el propio Marcus fue hasta el domicilio de Giuzzio para recuperar la camioneta prestada. De acuerdo a las sospechas de los investigadores, el exministro del Interior no realizó ninguna compensación por el usufructo del rodado y tampoco se pudo comprobar que la empresa Black Eagle SA – Ombu SA haya expedido factura alguna a nombre del ahora ex ministro.
La última comunicación entre ambos se produce el 14 de febrero de este año, donde hablaron de un supuesto saldo pendiente por la reparación de una “camioneta Dogge”, según Giuzzio. En la madrugada del 15 de febrero, Marcus Vinicius Espíndola Marqués de Padua fue detenido en Brasil durante el operativo denominado “Turf”, por su supuesta participación en operaciones de narcotráfico.
Rubros distintos
El Ministerio Público sospecha que por los servicios brindados por Black Eagle SA – OMBU SA, representada en ese entonces por Marcos Vinicius, el Ministerio del Interior, en la persona de Arnaldo Giuzzio, «habría utilizado rubros distintos a los destinados para la financiación de mantenimientos, blindaje y reparaciones de vehículos», ya que para la utilización de dicho rubro necesariamente debe realizarse un llamado a licitación pública, lo que no habría ocurrido durante el mandato de Giuzzio, pues no existen adjudicaciones a nombre de la citada empresa, «procediendo en contra de sus legítimas funciones, habría beneficiado directamente a la firma representada por Marcos Vinicius Espíndola Marqués de Padua», refiere la imputación.
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