Mónica Castañe, madre de Belén Whittingslow emprendió una cruzada de más de dos meses hasta que la Sala Constitucional finalmente dio trámite favorable a su solicitud lo que posibilitó el ansiado retorno de la joven a su país para el reencuentro con su familia.
Hace 65 días, Castañe inició una protesta unipersonal en busca de justicia para su hija residente en el Uruguay en calidad de refugiada, producto de una persecución judicial articulada desde la Universidad Católica de Asunción, según denunció la madre.
En efecto, Belén debió refugiarse en territorio extranjero por cuatro años, luego de haber denunciado al profesor de esta institución Cristian Kriskovich por acoso.
Desde el momento en que la Sala Constitucional votó en mayoría por hacer lugar a la acción de inconstitucionalidad, la madre se fundió en abrazos y lágrimas con todos aquellos que acompañaron su largo peregrinar en los pasillos del Poder Judicial.
“Ya me voy a casa a decirle a mamá que puede ver a su nieta”, fueron las palabras de Castañe como un grito de satisfacción y desahogo ante una significativa victoria de esta familia que podrá volver a reunirse.
Con respecto a la causa en sí, Castañe recalcó que hoy la justicia ha triunfado sobre el corporativismo destinado a proteger a los más poderosos.
“Estaba convencida de que esto tenía que ser así, no había ningún asidero para que no se respete la justicia era una captura ilegal que nunca tendría que haber sido, le robaron cuatro años de vida a mi hija que nunca más se va poder recuperar”.
En otro momento la madre se expidió en severos calificativos a quienes consideró como responsables de la persecución judicial a su hija tanto desde la UCA como en la administración de Justicia.
«Es una victoria contra la UCA, contra el sinvergüenza de Narciso Velázquez, de César Ruffinelli, contra el acosador Cristian Kriskovich, contra Edmundo Valenzuela, contra toda la estructura corrupta de la Católica»,
La Sala Constitucional de la Corte, con votos de Víctor Ríos y Guido Cocco, hicieron lugar a la acción de inconstitucionalidad promovida por la defensa de María Belén Whittingslow, por el cual se anula la declaración de rebeldía y orden de captura en la causa conocida como “compranotas” de la Universidad Católica.
El acto interlocutorio vulnera el Artículo 256 de la Constitución Nacional, es un decisión arbitraria que se contrapone con lo establecido en la Carta Magna y las leyes que rigen el proceso penal, sostuvo el ministro Víctor Ríos, preopinante de la Sala.
Con el Acuerdo y Sentencia de la Sala Constitucional se deja sin efecto el status de rebeldía y la orden de captura contra Belén Whittingslow.