El defensor público, Osmar Fretes, quien asiste a Papo Morales, anunció que su defendido quiere pedir disculpas a la familia ya que reconoce sus hechos, pero argumentó, que este es adicto e inestable mentalmente, y su conducta no puede ser punible.
Si bien la defensa reconoce la conducta típica y antijurídica de Morales, existe un “obstáculo que no puede ser superado” en lo que respecta a la reprochabilidad.
Se ha demostrado que mi representado es cocainomano, posee enfermedad de Parkinson y al momento del hecho no estaba en condiciones de discernir la naturaleza de sus actos, y no era capaz de conocer la antijuricidad del hecho.
Estos extremos se han podido demostrar, como el acta de Constitución del Ministerio Público del 14 de noviembre de 2020, donde se dejó constancia de la inspección física de Morales, y en la que se procedió a la extracción de sangre con fines toxicológicos.
Este estudio determinó la presencia de cocaína, marihuana, etanol, antidepresivos, alucinógenos, drogas de abuso y se realizó la sugerencia de internación para estabilizarlo clínicamente.
Es por ello que la defensa solicitó que sea Morales sometido a medidas de mejoramiento teniendo en cuenta que se ha demostrado su padecimiento de la enfermedad de Parkinson, su grave perturbación de la conciencia por consumo de cocaína y su incapacidad de conocer la antijuricidad del hecho, en la institución que el Tribunal considere pertinente.