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Niñera de los hijos de Sabryna Breuer testifica que nunca la vio consumir drogas

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El juicio oral y público a Gerardo Stadecker, acusado por el supuesto hecho de feminicidio de su esposa Sabryna Breuer, continuó hoy con la declaración de las hermanas de la víctima, y allegados al matrimonio, entre ellos la niñera de los hijos de la víctima.

La niñera Liliana Benitez, quien trabajó para la familia por casi dos años, rememoró cómo era la convivencia del matrimonio y resaltó como fueron los últimos días de la joven Sabryna Breuer.

De su testimonio se destaca que aseguró ante el Tribunal que nunca le vio consumir drogas a Sabryna, hecho que colisiona con la principal teoría de la defensa del acusado, que sostiene que la víctima padecía de una adicción crónica a sustancias ilícitas y que falleció a consecuencia de una sobredosis.

Primeramente resaltó que la pareja discutía constantemente pero solo de forma verbal, con gritos en tonos elevados.

Acerca de las últimas semanas explicó que por primera y única vez, vio pelear a la pareja intensamente por una mochila, esto un sábado anterior al fin de semana de los hechos.

La joven encargada comentó que dentro de esa discusión, Sabryna le había pedido que le ayude a sacarle la mochila a Gerardo, pero ella decidió ir a encerrarse con los niños en la habitación de los juegos. Durante la noche dijo que las cosas estaban más calmadas porque llegó el esposo de Sandra y Carlos, pero el domingo volvieron a pelear, aproximadamente a las 9:00, porque Sabryna insistía por la mochila.

Ella agregó que no sabía que quería Sabryna de la mochila. Ese fin de semana recién les vio a los golpes. La pelea fue a gritos, y la pelea se trataba sobre una mujer.

Asimismo, respecto a la última semana, Liliana refirió que Gerardo y Sabryna se bañaron en la pileta el sábado a la tarde, y que también estaban los niños, seguido a eso la víctima fue a su dormitorio, aproximadamente a las 16:00. Esta es sindicada como la última vez que la niñera vio a Sabryna, donde afirma que la vio molesta, acotó que fue raro no saber más que ella era muy insistente con cosas de la casa.

La niñera comentó que la niña le pidió a ella ducharse en su baño, ya que Gerardo le dijo que su mamá se sentía mal, y más tarde sintió que Gerardo le controlaba, mirándole desde el balcón. Esa noche la televisión estaba un poco más fuerte que de costumbre, subrayó.

Ella se retiró el domingo temprano, día de los hechos, el niño a la mañana se fue a la habitación matrimonial.

Ella seguidamente fue a la habitación a retirar su pago semanal y Gerardo le abrió muy poco la puerta, y le preguntó cuánto le debía pagar. Le pagó y ella se fue.

Ante esta situación, comentó que vio a una persona toda tapada en la cama, dato que le pareció curioso y  que siempre ordenaba la habitación pero ese día no pudo pasar.

Por su parte también declaró el concuñado de Gerardo, Édgar Báez, quien habló sobre la noche de los hechos cuando recibieron una llamada, que Sabryna estaba sin signos de vida.

Sobre ello, afirmó que al llegar fueron arriba, entraron a la habitación y estaban dos los paramédicos, los cuales le estaban haciendo reanimación a Sabryna.

La reanimación consistía en la presión en el pecho, de aproximadamente 5 o 10 minutos. Manifestó que Gerardo le dijo al paramédico que el shock eléctrico no funcionaba si no había signos vitales. Al salir, le pregunto a Gerardo y él le dijo que no sabia que pasó.

Dijo que le extrañó que Gerardo agarrara una cerveza de la heladera minutos después de ese momento.

Recalcó que Gerardo insistió en que la reanimen.

También dijo que no volvió a subir a la habitación pero se quedó poco tiempo en la casa, porque llevó al niño a su casa.

A su vez, también expresó que el domingo anterior fueron con su esposa Tessa a la casa y ahí Sabryna le contó que pelearon y le mostró los moretones que le hizo Gerardo.

Dichos moretones estaban en el brazo, cerca del codo y las piernas. Supuestamente discutían porque supuestamente Gerardo se metía con prostitutas.

Sobre el punto puntualizó que Gerardo le mencionó que ese día él se defendió de ella porque ella no estaba bien. Ella le atacaba según Gerardo.

Consecuentemente, afirmó que nunca vio a Gerardo consumir y que solo le habían comentado de que él había tenido problemas pero que ya no estaba en eso.

Puntualizó que Sabryna le dijo que necesita ayuda para alejarse del alcohol y que ella estaba muy feliz por dejar de tomar (una semana antes).

Agregó que fue Maria Gloria Fretes quien le llamó para comentarle lo del hecho, ya que estaba en la casa antes. Maria Gloria era pareja de Ramiro (hermano de la víctima).

También declaró el médico Aldo Benitez, persona que recibió la llamada de Stadecker, horas antes de conocerse el hecho, donde le decía que no le veía bien a su esposa.

El médico Benitez reconoció que le recomendó a Gerardo que lleve a su esposa a un sanatorio y que le avise cuando llegue.

Él llegó a atender a Gerardo en años anteriores (2008 y 2013) porque tenía triglicéridos muy altos. A Sabrina en 2011.

Subrayó que ninguno le informó de sus adicciones y ninguno le reportó que había violencia en el matrimonio.

El día que Gerardo le llamó fue aproximadamente a las 8:55 de la mañana.

El juicio continuará el miércoles 19 de octubre a las 8:00 horas con más testigos.

 

 

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