Reinaldo Javier Cabaña, alías Cucho, fue imputado y procesado por tráfico internacional de drogas, que, según la ley, tiene una pena mínima de 10 años y máxima de hasta 25 años de cárcel. Esta es la calificación jurídica vigente, que nunca fue modificada, sino más bien ratificada en varias resoluciones judiciales, por las cuales se rechazaron pedidos de libertad del presunto narco. Lo admitió el propio fiscal Carlos Alcaraz, durante la audiencia de ayer. Si embargo, alegó, después, que por supuesta “coherencia” se tenía que allanar al arresto domiciliario, considerando que la acusación fue por tráfico, donde la pena mínima se reduce a cinco años y la máxima a 15. Pero esto, no produjo efecto ya se tenía que analizar en la preliminar. El juez Miguel Palacios acogió el argumento y envió a su casa a Cucho.
La conducta de Cucho Cabaña, según la imputación, se encuadraría en los artículos 21, 26, 35, 42, 44 de la ley 1340/88 y su modificatoria ley 1881/02, en concordancia con el artículo 29 del Código Penal (autoría) y violación de la ley 4036/10.
Teniendo en cuenta la presentación realizada por la fiscala Lorena Ledesma, el juez Duarte admitió la imputación y procesó a Cucho por tráfico internacional de drogas, que continúa vigente hasta hoy, considerando que la misma no fue modificada en el transcurso del proceso que hoy cumple cinco años.
“La calificación que se mantuvo siempre, hasta ahora inalterable es la de la imputación. No se podía usar en la audiencia de revisión, la calificación establecida en la acusación, porque todavía no produjo efecto, ya que todavía no se hizo la audiencia preliminar. Es más, la calificación hecha en la acusación puede ser modificada por el juez de garantías en el momento de levar la acusa a juicio oral”, explicó una alta fuente a El Observador con relación a la resolución del juez Palacios, que otorgó el arresto domiciliario a Cucho.
“Hasta no se cambió la calificación, donde está la resolución por la cual se modificó la calificación por tráfico internacional de drogas. No hay”, insistió nuestra fuente.
“No cumplió todavía la pena mina establecida en la resolución del órgano jurisdiccional. ¿Dónde está la resolución que modificó?”, enfatizó nuestra fuente al critica la decisión del magistrado y el allanamiento del fiscal Carlos Alcaraz al planteamiento de la defensa del presunto narcotraficante Cucho Cabaña.
“Pueden decir que la acusación es solo por tráfico y que la pena mínima es de cinco años. ¿Ya se realizó la audiencia preliminar? ¿Ya se estableció la calificación de esa acusación? Todavía”, manifestó la fuente a El Observador al insistir que el caso es muy grave.
Para el 18 de setiembre está prevista la audiencia preliminar, en la cual se tiene que dar la calificación por la cual se eleva la causa a juicio oral y público.
“La calificación es siempre provisoria y la calificación provisoria en este caso es el artículo 26 (tráfico internacional). Entonces, un erro gravísimo departe del juez y del fiscal”, apuntó la fuente.
Maniobra
Una de las maniobras para allanar el camino a fin de obtener el arresto domiciliario de Cucho, fue la recusación de la fiscala titular de la causa, y que realizó la investigación desde el inicio, Lorena Ledesma.
La defensa de Cucho sabía perfectamente que la misma se iba a ratificar en que no corresponde el arresto, considerando que la calificación establecida tiene una pena mínima de diez años.
Fiscal a punto de jubilarse
Ante la recusación de la fiscala Lorena Ledesma, en su reemplazo fue designado Carlos Alcaraz, quien participó ayer de la audiencia y en su carácter de interino se allanó al pedido.
Nuestras fuentes dijeron que el mismo se jubila dentro de dos meses y que hace meses que no asiste a la Unidad Antidrogas, que participa de las audiencias en forma telemática.
Su designación habría sido hecha por la fiscala adjunta, Soledad Machuca, quien también ya se estaría por jubilar, ya que quedó a cargo de la referida unidad, tras la salida de Marco Alcaraz, actual ministro de Inteligencia.
