El lunes 7 de agosto pasado, el ministro superintendente de la circunscripción de Central, Eugenio Jiménez, ordenó una “auditoría de reacción inmediata” del juzgado de Capiatá a cargo de Norma Salomón, lo cual fue ratificado por la Corte en la sesión del miércoles 9. Fue tras el escándalo que salpicó a la magistrada, luego de la detención e imputación de su esposo, el abogado Farid González, quien recibió dinero a cambio del fallo de su cónyuge, en un proceso por violencia familiar. Ya se cumplió un mes y medio de aquella decisión y se desconoce el resultado del trabajo de los auditores. La dilación genera sospecha de la ciudadanía sobre un presunto encubrimiento de los ministros a la jueza, considerando los vínculos políticos de la misma. La gente duda ante la falta de transparencia, y con razón.
Con bombos y platillos, la Corte había anunciado el inicio de la auditoría, que incluso fue ratificada por el pleno. Sin embargo, hasta ahora se desconoce el resultado de esa auditoría, con relación a la gestión de la criticada jueza Norma Salomón.
El ministro Eugenio Jiménez Rolón, quien el lunes 7 de agosto ya anunció la auditoría, es el responsable directo de la misma y es el responsable de dar a conocer el resultado del trabajo.
El ministro Gustavo Santander había propuesta que los resultados de las auditorías sean explicados por los auditores en la sesión del pleno. Empero, esa propuesta no avanzó debido al desinterés de los ministros, que al parecer no les gusta transparentar el Poder Judicial, sobre todo cuando se trata de magistrados que cuentan con padrinos políticos, en el Jurado y por lo visto en la propia Corte Suprema.
Norma Salomón es una jueza muy criticada. Ya cuando era fiscal fue muy cuestionada, pero logró ingresar en el Poder Judicial, en donde en reiteradas ocasiones fue denunciada por cobrar en forma irregular por constituciones, antes de conceder arrestos domiciliarios.
La Corte está enfriando el caso de Salomón, cuyo esposo, el abogado Farid González, procesado por extorsión, también está consiguiendo resoluciones complacientes en la administración de justicia, gracias a los padrinos que están operando para liberarle del proceso penal.
