La sesión de ayer del Jurado de Enjuiciamiento de Magistrados se suma a otras plenarias que realmente avergüenzan. Los miembros evidencian desconocimiento del procedimiento, en el caso de la mayoría y en el caso de algunos, que se prestan a maniobras para evitar la apertura de investigaciones preliminares.
El miembro Enrique Berni, por ejemplo, cuando se iba tratar el caso del juez civil Edgar Rivas, por ordenar el remate de una estancia narco administrada por Senabico, propuso que se posponga el estudio porque el magistrado realizó una presentación. La mayoría de los miembros del JEM lo acompañó en su pedido.
Sin embargo, en otros casos idénticos, se dejaron sentadas posturas de que la presentación es extemporánea, ya que si se admite este procedimiento se van a trabar todas las averiguaciones preliminares. Esto evidencia, que en el Jurado se sigue obrando según la “cara del cliente”. La situación es lamentable y no se puede seguir repitiendo, porque solo causa enorme daño a la administración de justicia.
Luego se trató el caso de la fiscala Daniela Benítez, que había ignorado una pericia del Laboratorio Forense del Ministerio Público, para solicitar en donde cuatro miembros ya votaron por la investigación preliminar, pero también Enrique Berni logró posponer. Lo grosero de las maniobras deja en evidencia a los que asumen una postura complaciente y no actúan como un juez imparcial, comprometido con la depuración del Poder Judicial.