La impresión de “Semillita” y otros libros en las secretarías de distintos juzgados y tribunales causó un “perjuicio” de G. 2.614.120 al Poder Judicial. Esto es así, por que de acuerdo a lo informado por el ministro Alberto Martínez Simón a sus colegas, en la sesión del pleno de la semana pasada, 2.477 funcionarios asumieron su responsabilidad por la impresión de 21.788 hojas y según el contrato con la firma encargada del servicio, la impresión es de G. 120 por hoja.
Es por ello que se puede decir que el sumario a los involucrados habría salido más caro a la Corte, teniendo en cuenta que, entre otras cosas, se tuvo que usar muchas hojas para notificar a casi 2.500 funcionarios y armar el expediente.
El sumario habría generado el malestar de muchos actuarios, considerando que es prácticamente nada el costo de la impresión de Semillita y trabajos prácticos en las secretarías. Esto quedó demostrado en el sumario, ya que lo que se imprimieron fueron 21.788 hojas, que a G. 120 cada una totalizan la suma de G. 2.614.120.
El ministro Alberto Martínez Simón informó estos datos a la Corte, pero omitió decir el monto del perjuicio al Poder Judicial, ya que se encuadra dentro de hecho bagatelario.
Los funcionarios sometidos a sumario criticaron que la Corte, o los ministros, siempre apuntan a la gente que no cuentan con ningún tipo de protección: ni política, ni padrinazgos de parte de miembros del alto tribunal.
“Por G. 2.000.000 disponen un sumario, pero no se animaron ni siquiera ordenar una auditoría a los camaristas (Juan Carlos Paredes y Antonia López de Gómez), quienes retasaron los honorarios de dos abogados en más de US$ 4 millones en el caso Darío Messer, ni tampoco al juez Edgar Rivas, para determinar si decretó bien o no el embargo sobre esos bienes sujetos a comiso”, señalaron los funcionarios que pidieron no ser identificados ante el temor a represalias por parte de los ministros.