Marcus Vinicius Espíndola, detenido por narcotráfico en Brasil, cuya camioneta usó el entonces ministro del Interior, Arnaldo Giuzzio para ir con su familia de vacaciones en el vecino país, no solo era amigo del presunto traficante de drogas que escapó del Paraná Country Club, de Hernandarias, Lindomar Reges Furtado, sino también del prófugo de la justicia paraguaya en el operativo «A Ultranza», Sebastián Marcet. Lo recibió dos o más veces en la empresa Ombú de donde incluso adquirió un vehículo, reveló en su declaración ante la Fiscalía, Gilberto Enciso, gerente de la mencionada firma que era de Vinicius. El testimonio se dio en la investigación abierta a Giuzzio por supuesto cohecho pasivo agravado, imputado por el Ministerio Público.
Enciso, en su carácter de gerente de Ombú, había declarado ante la fiscalía que el vehículo que le entregó a Giuzzio el 26 de diciembre de 2021 para viajar al Brasil, no fue alquilado sino prestado, reveló otros datos durante su testimonio.
El testigo también contó que el supuesto narcotraficante Lindomar Reges Furtado frecuentaba la empresa Ombú. «Lo conozco de vista porque solía frecuentar la empresa, junto a Marcus. Lo habré visto en dos o tres oportunidades, no se iba muy seguido. Era amigo de Marcus porque cliente nuestro no era», agregó.
Luego, cuando fue consultado si conocía a Sebastián Marset, prófugo e el caso «A Ultranza», respondió: «De vista lo conozco, no tengo relaciones con el. Fue a la empresa una o dos veces junto a Marcus, pero el sí se llevó un vehículo de la marca Ford Raptor, color blanco para blindar. Creo que fue a finales de 2020».
El exministro del Interior fue imputado por el hecho punible de Cohecho Pasivo Agravado, como consecuencia de la investigación abierta por su supuesto vínculo con el presunto narcotraficante Marcus Vinicius.
Según el acta de imputación Giuzzio en su carácter de ministro del Interior, mantuvo varios encuentros con Vinicius, en aquel entonces administrador de las empresas Black Eagle Group SA y Ombú SA, del rubro de blindaje para vehículos y elementos de protección para agentes de policía.
La investigación señala que Marcus Vinicius fue adjudicado con varios contratos para proveer a la Policía de Paraguay y al Ministerio del Interior, chalecos antibalas y otros elementos de seguridad, bajo la administración de Giuzzio, quien habría aceptado sobornos para favorecerlo como proveedor.
