La extracción de datos del teléfono del presunto narco Marcus Vinicius Espíndola Marqués, revela que tenía contacto con el prófugo Sebastián Marset, lo que se desprende de un intercambio de mensajes entre ambos en el que se denota un trato bastante cercano.
En la acusación formulada a Arnaldo Giuzzio por su presunta relación con Espíndola, se expone una charla a través de mensajes entre este último y Sebastián Marset, buscado a nivel internacional por el caso A Ultranza PY y otras causas por narcotráfico.
Se trata de un intercambio de mensajes registrado el 06 de agosto de 2021, en el cual Marset inicia la conversación con lo siguiente: “Hola Hermano, cambié el número hace unos días”.
Marcus Espíndola Marqués de Padúa, contestó con dos notas de voz, a lo que Marset respondió de vuelta: “Ok hermano. Por ahí todo bien? Yo cambié el número xq estaba mal ya mi número hace mucho tenía ese”.
Marcus Vinicius Responde: “Super super. Melhor fazer isso sempre” y nuevamente, Marset respondió con un: “Siii”.
Finalmente, en dicha fecha Marcus Vinicius respondió: “Hermano qalquer coisa estou por aquí Para o q precisar”.
Esta breve conversación hace presumir a los investigadores que hay un relacionamiento entre ambos que son sospechosos de operaciones vinculadas al tráfico internacional de drogas que tiene como campo de operaciones y alcance nuestro país.
Arnaldo Giuzzio está acusado por cohecho pasivo agravado, por supuestamente haber mantenido, en su carácter de ministro del Interior, varios encuentros con Vinicius, en aquel entonces administrador de las empresas Black Eagle Group SA y Ombú SA, del rubro de blindaje para vehículos y elementos de protección para agentes de policía.
La investigación señala que Marcus Vinicius fue adjudicado con varios contratos para proveer a la Policía de Paraguay y al Ministerio del Interior, chalecos antibalas y otros elementos de seguridad, bajo la administración de Giuzzio, quien habría aceptado sobornos para favorecerlo como proveedor.