El Tribunal de Sentencia integrado por Yolanda Morel, Claudia Criscioni y Jesús Riera, en el fallo por el cual ordenó el comiso de tres empresas y bienes de Darío Messer en Paraguay, refiere que el Ministerio Público debe investigar la conducta de los funcionarios del Banco Nacional de Fomento, a través del cual el líder de una banda criminal, lavó más de US$ 53 millones.
Los jueces señalan, que en el juicio oral las pruebas introducidas dan cuenta, que los funcionarios del BNF simularon cumplir sus obligaciones de debida diligencia. Sin embargo, los procedimientos que hicieron eran la obtención de un crédito y no para prevenir el lavado de activos. “El problema no era el negocio que se llevaba a cabo en Paraguay, era de donde provenía el dinero que era transferido a las cuentas de Messer”, apuntaron los magistrados. Se espera que Fiscalía abra una causa al respecto.
“Aunque no corresponda con el objeto de este juicio, el Tribunal considera oportuno hacer notar al Ministerio Público, que la conducta de los funcionarios del Banco Nacional de Fomento debe ser investigada, porque más allá de si hubo deficiencias en los controles, si hubo dolo o no departe de estos funcionarios en el cumplimiento normativo al que están obligados, los hace pasible de ser sancionados, incluso por una conducta culposa, en atención a que tratándose de sujetos obligados, como son las instituciones bancarias, el Tribunal considera que aunque no se acredite el dolo al menos hubo negligencia”, afirma el fallo del comiso.
“Esto es así, porque se han producido medios de prueba que dan cuenta que estos funcionarios del BNF, simulando cumplir con sus deberes debida diligencia, de compliance, en realidad llevaban a cabo procedimientos que son necesarios para, por ejemplo, la obtención de un crédito; porque revisaban si había tierras en el Paraguay. El problema no era el negocio que se llevaba a cabo en Paraguay, el problema era de donde provenía el dinero que era transferido a las cuentas del señor Darío Messer en el BNF”, acota.
“El Tribunal a constatado que el señor Messer, al decir que los fondos transferidos tenían origen lícito, estaba mintiendo, estaba declarando falsamente y con ello logró disimular el origen, vale decir, mediante actos mercantiles conferir a los fondos la apariencia de una procedencia legal”, sostienen los jueces.
“Y a su vez luego realiza una nueva conducta también de lavado. Hay que entender que las conductas de lavado de dinero, son conductas normalmente consideradas como neutrales, pero si el autor realiza conociendo el origen antijurídico del bien que pretende disimular, las personas físicas representantes de las personas jurídicas a su vez en su nombre compraron muebles, inmuebles, vehículos, etc.”, manifiestan los magistrados que llevaron adelante el juicio oral.
DINERO PROVENÍA DE HECHOS ANTIJURÍDICOS
El Tribunal afirma en la sentencia, que el dinero que fue depositado en la cuenta de Bizantine, y luego fue transferido a una cuenta del BNF, provenía de los hechos antijurídicos de lavado de activos y complicidad en soborno, realizado por Darío Messer como miembro de una asociación criminal dedicada a la comisión de hechos punibles, ha sido acreditado conforme se describe en la fundamentación fáctica, principalmente por las fechas en las que las operaciones de dólar cable eran realizadas y luego a su vez depositadas las ganancias en la cuenta de Bizantine y de ahí a las cuentas del BNF. Ha quedado acreditado que este dinero no era producto de la herencia, por tanto, se trata de bien proveniente de hechos antijurídicos que a su vez fueron depositados en cuentas del Banco Nacional de Fomento.
Messer se presentó ante el BNF como un empresario del rubro ganadero, además de proyectista de urbanizaciones, con el fin de camuflar el origen del dinero proveniente de sus actividades ilícitas.
Sobre el origen del dinero, justificó que provenía de empresas que poseía en el extranjero y adjuntó documentación sobre dichas firmas. La fiscalía pudo identificar que Messer y sus empresas, recibieron un total de US$ 53.689.977,80, provenientes de cuentas de Luxemburgo, Suiza y Estados Unidos, donde había sido depositadas las sumas de dineros proveniente de corrupción pública.
MESSER CAMBIÓ SU CUENTA PERSONAL
El Banco Hapolaim había informado que la cuenta personal de Messer fue reemplazada por una cuenta a nombre de la empresa Bizantine Investments. Y los pagos se realizaban directamente a una empresa de su propiedad en Paraguay llamada Chai SA.
El Tribunal de Sentencia integrado por Yolanda Morel, Claudia Criscioni y Jesús había dispuesto el comiso de las tres empresas de Messer: Chai SA, Matrix Realty SA y Pegasus Inversiones SA. Igualmente, ordenó el comiso de los bienes del establecimiento agroganadero denominado Diana, propiedad de la empresa Chai SA y administrada por la Senabico.
La Corte debe ratificar o no multa de G. 10 mil millones
La Sala Penal de la Corte debe resolver si confirma o no la multa de G. 10.000 millones al BNF, que le aplicó el Banco Central de Paraguay en el caso Darío Messer. La sanción había sido revocada por el Tribunal de Cuentas y el BCP recurrió a la máxima instancia. El fallo del Tribunal de Sentencia fortalece los incumplimientos, no solo del banco estatal, sino de los funcionarios que actuaron con negligencia.