En una entrevista para El Observador, el juez Matías Garcete, miembro de los Tribunales Especializados en Delitos Económicos y Crimen Organizado, reflexionó sobre los logros alcanzados en 2024 y los desafíos que enfrentan en su labor de garantizar una justicia eficiente y transparente en Paraguay.
“Este año cerramos con un alto índice de productividad, incluso manejando las causas más complejas del sistema judicial”, afirmó.
Garcete destacó que los Tribunales Especializados lograron culminar juicios en períodos de dos a cuatro meses, un tiempo que considera óptimo dada la naturaleza de los casos. “A diferencia de los juicios ordinarios, estos Tribunales tienen competencia territorial nacional y enfrentan causas de gran complejidad. Sin embargo, logramos avanzar con celeridad, manteniendo siempre el rigor necesario para garantizar justicia”, explicó.
El juez resaltó que el trabajo de estos Tribunales no solo se centra en dictar sanciones, sino también en aplicar medidas que generen un impacto más amplio en la sociedad, como el comiso de bienes. “Uno de los lineamientos más relevantes que hemos implementado es el comiso. Esto nos permite no solo castigar a los responsables, sino también confiscar los activos ilícitos para evitar que sigan alimentando el crimen organizado, el terrorismo o la proliferación de armas”, detalló.
Implementación de lineamientos internacionales
Uno de los ejes centrales en el desempeño de los Tribunales Especializados durante 2024 fue la implementación de los lineamientos del Grupo de Acción Financiera de Latinoamérica (GAFILAT). Según el juez, estos lineamientos son fundamentales para fortalecer el sistema de justicia en el país. “Hoy estamos ahondando más en los vértices del comiso y la materialización de activos, tal como lo establece la norma. Esto es clave para garantizar que los juicios no queden solo en sanciones individuales, sino que también permitan desmantelar las estructuras económicas del crimen”, afirmó.
No obstante, reconoció que aún hay desafíos pendientes en este ámbito, como perfeccionar los procedimientos de decomiso y avanzar en la capacitación de jueces y auxiliares. “Seguimos en un proceso de perfeccionamiento constante. La capacitación es esencial, y en eso hemos contado con el apoyo de organizaciones internacionales y países cooperantes. Esto no solo fortalece nuestra labor interna, sino también nuestra capacidad de colaborar con otros países en la lucha contra el crimen transnacional”, señaló.
La lucha contra la corrupción: un fenómeno transnacional
En la entrevista, Garcete también reflexionó sobre el papel de los Tribunales Especializados en la lucha contra la corrupción, un problema que, según él, trasciende las fronteras y afecta tanto al sector público como al privado. “La corrupción ya no es solo un problema de la función pública. Hoy enfrentamos una corrupción transnacional que requiere respuestas firmes y coordinadas. Es un fenómeno que debemos combatir desde todos los frentes”, aseveró.
El magistrado recordó que, en una de las sentencias más recientes del tribunal, se envió un mensaje claro a los funcionarios públicos sobre la necesidad de actuar con transparencia. “La ciudadanía debe comprender que la lucha contra la corrupción no depende solo de las instituciones, sino también de su propio compromiso. Todos debemos involucrarnos para construir un Estado social de derecho efectivo”, enfatizó.
De cara al próximo año, el juez expresó su optimismo sobre la continuidad de los avances logrados en 2024. “Estamos encaminados a perfeccionar las mejoras que iniciamos este año. La colaboración internacional será clave para consolidar un sistema de justicia más eficaz y transparente”, indicó.
Finalmente, Garcete envió un mensaje a la ciudadanía, subrayando la importancia del compromiso colectivo en la construcción de un sistema judicial sólido. “El juez se debe a la ciudadanía, y esta, a su vez, tiene el deber de involucrarse en el fortalecimiento de la justicia. Solo trabajando juntos podremos lograr un país más justo y libre de corrupción”, concluyó.